De nada le valió a Mahmud Salhiya encaramarse el lunes al tejado de su casa en Jerusalén Este con bombonas de gas y bidones de gasóleo dispuesto a hacerlos estallar para impedir el desahucio de su familia. “No nos iremos. Antes moriremos”, advirtió. Un centenar de policías israelíes irrumpieron en la vivienda en la madrugada de este miércoles para expulsar a sus moradores –una docena de miembros de un clan familiar, entre ellos niños y ancianos– en medio de la lluvia que caía con temperaturas bajo cero sobre la Ciudad Santa.
Detenidas 18 personas en la demolición y desalojo nocturno de una casa en el distrito de Sheij Yarrah, símbolo de resistencia a la ocupaciónRead More